jueves, 4 de noviembre de 2010

La primera noche y llegada al piso

Cuando llegamos cogimos un taxi para ir al hostal en donde pasamos la primera noche. Fue fácil, enseñamos al conductor un papel con la dirección y ya está. Nos dejó en donde le dijimos, un letrero grande nos decía que estábamos en el lugar correcto, pero nos costó mucho encontrar la entrada. Hay que decir que, al menos en Poznań, las noches son muy oscuras y la iluminación es débil, no sé si será para ahorrar luz o por pura costumbre, pero la cuestión es que estuvimos dando vueltas a la manzana, enfrente de la entrada muchas veces y no la encontrábamos, hasta que decidimos empujar la puerta de cristal que teníamos delante y sí, era la correcta, aunque como todo estaba oscuro no nos habíamos dado cuenta...

P9130031
¿A que da miedo tanta oscuridad?

Nos alojamos en el Fusion Hostel, nos dieron una habitación para 6 en donde solo estuvimos nosotros y con baño privado. Nos gustó mucho el trato con el personal, la comodidad de las camas y la limpieza. Al día siguiente el desayuno nos esperaba: café, chocolate, tostadas, embutidos... No era gran cosa, pero para ser un hostal nos sorprendió gratamente.

IMG_8448
La vista desde nuestra habitación al día siguiente

Fuimos a respirar un poco de aire y volvimos a la habitación para hacer las maletas porque habíamos quedado con mi mentora en Poznań, Agata, que nos iba a ayudar con los trámites del primer día. Nos fuimos los tres juntos a verlo, nos enseñó cómo coger el tranvía y a sacarnos un carnet para el transporte público. Al llegar al piso, hizo de traductora entre la dueña y nosotros, ya que la casera solo habla polaco. Firmamos el contrato y ya no he vuelto a ver más a Agata... Una pena, porque era muy simpática.

Y nuestro piso... nos quedamos sorprendidos al verlo. Es un edificio antiguo (como casi todos los de aquí), pero reformado al completo. Estaba recien pintado, completamente equipado, las habitaciones son muy espaciosas y la dueña muy amable. ¡Y nosotros que pensábamos que nos iban a timar! El recibimiento no pudo haber sido mejor.

martes, 2 de noviembre de 2010

Wszystkich Świętych

Voy a adelantarme bastante porque, con el tiempo que me cuesta escribir las entradas, esto se hace muy aburrido, así que os hablaré del día de ayer. Nos fuimos al cementerio militar de la Cytadela a ver cómo se celebra el día de Todos los Santos.

En Polonia, la gente se toma muy enserio esta fecha. Todo el mundo va a los cementerios a poner flores y a encender velas, ninguna tumba se queda sin luz, aunque no haya ningún familiar para honrarla. Cuando cae la noche (a eso de las 5 de la tarde), el ambiente es espectacular.

01
02
03
04
05
06
07
08

En las fotos no se puede apreciar lo que se siente al estar allí...